.- ¿Qué? ¿Vamos al Mercadona?
.- ¡Que noo! (A dúo). ¡Que vamos al Lidl!
Son las nueve, hay que darse prisa que cierran a y cuarto.
.- ¿Por qué se ríe mami? Y cuando me giro, te veo en cuclillas, llorando de risa, intentando taparte con el carro de la compra.
.- Pues no sé de qué se ríe- Y ya me estoy partiendo yo también de la risa, mientras me indicas que mire al otro pasillo, al tiempo que veo pasar, a ver cómo lo diría... Una posible reencarnación del pelo del hermano mayor de los Jackson Five, mezclado con estos tipos que anunciaban páginas amarillas.
.- Pero ¿lleva algo en la cabeza no? Algo rojo, no lo veo muy bien- Y llorando de la risa me dices: ¡Joder, eso es lo que quiero que mires! ¡Es un peine!
Y ahí nos desbordamos... La abuela plantada en medio del pasillo enfocando su miopía sin ningún reparo para poder observar tanta, tanta... ¿Originalidad? Es que tela con el peine que el tío llevaba en la cabeza. Rojo, de pinchos, ¡grande! Y todo esto por un pasillo del Lidl.
Las risas nos duraron el camino a Barna, la estancia, la vuelta y el desayuno. Bueno a ti aún te duran.
¡Cuánto perro flauta hay en Barna! - ¿Sabes qué te digo? Que me voy a dejar rastas, total, es cómodo y puedes ir dejando ahí todo lo que no te sirve. Te da volumen y eso...- Siempre nos partimos de risa caminando por la Rambla e imaginando cómo moveré las rastas.
.-No hay mucho estilismo en Barcelona ¿no? Esto es la cultura de ¿qué me pongo?¡ Pues me lo pongo todo y ya está! Y se lo ponen... Ayer vimos a una chica en todo el centro de la capital con las botas de arreglar el huerto, con su barro, su pedigrí, en fin, lo que viene siendo unas botas de goma de faena. Pero se ve que la llamaron para tomar un café y aquí se deben de tomar como te pille. Si estás regando el huerto, pues con botas y si te estás peinando y te cierran el supermercado, pues con el peine en la cabeza.
.- Este cuenco nos lo llevamos a casa, que siempre nos tenemos que comer las olivas en el bote- Pero si está lleno de cáscaras de cacahuete, me dices- No pasa nada, se tiran y punto. Y mientras, intento despistar al encargado de la irlandesa de turno (sin éxito, me temo) pidiéndole ese chupito prometido, que minutos más tarde reposa en un vaso vacío de la barra. En medio de todo esto, he tenido un encuentro en la cola del baño con una inglesa. Creo que era su despedida de soltera a juzgar por el velo que llevaba en la cabeza. Eso o se ha dejado llevar por el estilismo de "me lo pongo todo". Nos hemos dicho muchas cosas, pero no nos hemos enterado de nada.
Oh, por fin un poco de karma del bueno para rematar la noche. Si será bueno que aún lo llevo marcado en la muñeca. Es una especie de torre de Babel alargada y estrecha. Con sus viejas glorias, rubias exaltadas y mucho niño mono. Lo mejor de lo mejor, la camisa de cuadros de la segunda cerveza.
.- ¿Y ahora quién conduce?- me dices- Venga lo llevo yo. -¿Sabes cómo volver?- Si, gira a la izquierda... Y luego a la derecha y sigue palante, y mira a ver si das la vuelta a lo bruto que esto no me suena... Me encanta Barna en la madrugada, es tan ancha... Y se da la vuelta a lo bruto ¡tan bien!
.- Me duermo, habla conmigo.
.- "Estrellita dónde estás..."- Cantas con hilito de voz- ¿Una nana? ¿Me duermo y sólo se te ocurre cantarme una nana? Menos mal que las risas me despejan...
¿Y te acuerdas del portero de L'Ovella Negra? ¿Y de las putas que no eran, pero que eran tíos y al final eran putas? ............. Me dormí.